El Vinilo se niega a desaparecer

Muchas personas no saben cómo funcionan, no entienden cómo dentro de un disco gigante y negro logró entrar música. La música en la actualidad está dentro de un teléfono, en las nubes, en las plataformas digitales. Toda la música está allí, así que para algunos usuarios, el vinilo es un artefacto inentendible. 

Pero para nuestros abuelos, para nuestros padres, incluso para los coleccionistas que crecieron con esto, el vinilo va mucho más allá que la música que está grabada en él. Cada 12 de agosto se conmemora el día internacional del vinilo, y es importante que esta fecha exista, pues a pesar del tiempo, se ha mantenido como uno de los formatos más solicitados por los fanáticos más acérrimos de la música. 

Fue Thomas Alba Edison quien transformó la energía acústica en mecánica. Los cilindros que inventó Edison fueron superados por el gramófono de Emile Berliner, y Jonson lo mejoró reemplazando la manivela que había que usar para reproducir el disco. El primer artista que grabó en un disco de Vinilo fue Enrico Caruso, cantante de opera italiano, quien vendió nada más y nada menos que un millón de copias. 

Thomas Alba Edison junto a su invento

El desarrollo de estos discos supuso también el crecimiento y nacimiento de una nueva industria musical. Gracias a la facilidad de copiar la música de manera masiva, los artistas, orquestas, solistas y músicos en general encontraron la oportunidad de vivir de la música sin tener que tocarla todos los días en algún bar o en algún restaurante. El blues, el jazz y la música de cámara fueron las primeras melodías que se escucharon en estos discos y también los primeros que se vendieron. 

Todo requiere una evolución, y con el paso del tiempo los discos de vinilo se hicieron más resistentes y podían guardar mayor cantidad de información. El lanzamiento de los LP’s (Long Production) supuso una revolución en cuanto a la grabación de la música de ese entonces. De cada cara se podía grabar hasta 25 minutos, lo que aseguraba mayor música, y de cierta manera también mayor negocio para las agrupaciones y bandas. 

Grandes artistas y bandas como Queen, Frank Sinatra, Chet Baker en el jazz, y otras personalidades musicales lograron aprovechar la capacidad de grabación del LP y obtuvieron grandes éxitos con grandes producciones. Queen, por ejemplo, yéndose en contra de todo lo establecido por el mercado logró grabar Bohemian Rhapsody, con 6 minutos de canción, logrando así que fuera uno de los discos más vendidos, y a día de hoy una de las bandas más reconocidas del mundo. 

Queen fue una de las bandas que más discos de vinilos vendió

Pero no todo lo que brillaba era oro. La industria poco a poco fue cambiando y se fue adaptando a las nuevas necesidades de los consumidores masivos de música. Los cassettes llegaron a reemplazar a los vinilos y posteriormente los cds, y la música fue evolucionando hasta tener lo que hoy tenemos: todo tipo de música, de todo tipo de artistas, en plataformas digitales. Si bien ha servido mucho para la globalización de la música, alguna gente prefiere la nostalgia, y recuerda con cariño la emoción de ir a una tienda de discos y comprar el último vinilo de su artista favorito. 

Aún así, a pesar de que el tiempo haya pasado, a pesar de que la música haya evolucionado, las técnicas de grabación, incluso la manera de vivir de la música, el vinilo no ha muerto ni ha desaparecido. Todo lo contrario. Si bien ya no existe copias masivas en vinilo de los nuevos géneros o artistas, existen ciertas copias de artistas que deciden adaptar su musicalidad a este formato. Esto se debe a que algunos consideran que el sonido de los vinilos es mucho más real a lo que existe hoy en día.

La tecnología ha permitido que la música evolucione incluso hacía otros géneros, pero la fidelidad del sonido es irremplazable. Hay algo especial en un vinilo cuando está en una rocola, o en un reproductor, y es que se puede sentir como si la música estuviera siendo grabada en ese momento. Que el sonido es más humano, y que de cierta manera la atmósfera se llena sólo con un disco negro de 30,5 cm de diámetro.


La banda cuencana, SantaMuerte, sacó un vinilo de su producción «Letras de mi Muerte»