Corea del Sur, al igual que Ecuador, guarda una amplia diversidad cultural heredada de siglos atrás, que son preservadas como un “tesoro nacional”. Precisamente estas expresiones de danza y música fueron presentadas por la Embajada de Corea en el Teatro Nacional Sucre, con motivo del homenaje a los 210 años del Primer Grito de Independencia del Ecuador y la reciente visita oficial del Primer Ministro Lee Nak – Yon.
A través de esta puesta en escena, la Embajada de Corea celebró la relación de amistad entre los dos países, además de difundir su cultura y tradiciones en el país latino. La actividad contó con el apoyo de la Fundación Teatro Nacional Sucre y el Municipio de Quito.
Los asistentes pudieron disfrutar de la delicadez, elegancia y belleza de las siete piezas de danza. Que derrocharon todo su esplendor en los coloridos trajes, abanicos y tambores. Y pudieron unirse a los relatos sonoros a través del dramatismo de las temáticas como el chamanismo, ritos a la paz, prosperidad, historias de amor, maniobras de batalla, vida del pueblo agrícola, entre otros. La presentación estuvo a cargo del Teatro de la Ciudad Metropolitana de Incheon (IMDT). Grupo escogido por su reconocimiento a nivel internacional, además de su destreza y profesionalismo.
El dato:
Se estima que la danza en Corea nació de los rituales chamánicos hace 5.000 años; siendo las primeras piezas elaboradas con fines místicos para exaltar a sus dioses o comunicarse con sus muertos. Se sabe que por su ejecución y belleza logró espacios en las cortes, lo que le permitió ganar un estatus social elevado. Así también hubo la danza popular que se mantuvo bajo la cultura de los agricultores. En los dos casos, para la actualidad se puede apreciar piezas que mantienen su esencia, así como presentaciones contemporáneas de nueva creación.
Las piezas presentadas por el Teatro de la Ciudad Metropolitana de Incheon (IMDT):
Taepyeongmu (Danza de Gran Paz)
Esta pieza nace como un ritual de paz y prosperidad para el rey, la reina y su nación. Las bailarinas utilizan el tradicional hanbok, que es el traje tradicional de Corea. Esta indumentaria femenina está compuesta por dos piezas, chaqueta y falda, caracterizadas por la delicadeza en la decoración y los colores llamativos. Dotadas para transmitir armonía y belleza. Del baile se destaca el movimiento artístico de los pies junto con el ritmo solemne y rápido a la vez.
Saranga (Canción de Amor)
Esta pieza delata la coquetería y dulzura entre los enamorados. Desde el inicio de cómo si se acercara el amor. El desplazamiento sutil en el espacio de los enamorados conforman la delicada danza en forma de un paisaje con un abanico. Logra transmitir el susurro y alegría de la pareja.
Buchaechum (Danza de los Abanicos)
De origen chamánico, esta preciosa danza utiliza abanicos coloridos que componen junto a la indumentaria de las bailarinas, un completo deleite visual. Esta composición artística tiene un significado de dar buenos vientos y bloquear la mala suerte. Además, resalta la belleza femenina en forma de flores.
Binari (Canción de Bendición)
Se trata de una pieza de canto tradicional coreano en estado puro. La voz del intérprete, de gran potencial y sentimiento, fue acompañada con instrumentos de cuerda y de percusión de la banda musical acompañante. La canción es cantada en los rituales para bendecir. Además, combina armonías con la música folclórica irlandesa.
Mumu (Danza de Chamán)
Esta danza refleja la fortaleza ante la vida, en todas sus etapas: desde el inicio de la vida hasta la muerte. Aquí la intervención del chamán fue más evidente, por cuanto se lo veía establecer el lazo entre Dios y las personas. Cabe señalar, que esta pieza duró mayor tiempo que las anteriores, debido a su estructura narrativa, con gran carga dramática. Cada danzante reflejó su disciplina y pasión por mantener su expresividad en el papel, y poderlo transmitir al público.
Salpuri (Danza Ritual)
Fue presentada por la Sra. Yun Sung Joo, directora de la Compañía. Su indumentaria fue apoderada por el color blanco puro en las piezas de seda. Y predominó por la manera dramática de expresar las emociones Han (tristeza) de la vida de una mujer. Significa “Expulsar a los malos espíritus”. Se baila con un pañuelo blanco en la mano.
Jindobuckchum (Danza de tambor)
Con una trama más alegre, esta pieza milenaria nace del corazón de los agricultores. Su algarabía eleva la emoción de los trabajadores, exaltando el oficio del campo. Los hombres tocan tambores con ambas manos, sin perder la armonía con sus sincronizados bailes, que, sigue un ritmo peculiar. La pieza cerró la noche, dejando en los espectadores sensaciones de alegría y deleite. Además de la ovación y aplausos para todo el elenco.
Redacción: Andrea Grijalva
Fotografías: Carlos Bastidas